Inspirador. Asombroso. Cariñoso. Una luz que sigue brillando.
Estas son las palabras que circularon por la sala mientras amigos y compañeros de clase se reunían para apoyar a Susie Wiberg mientras se tatuaba con henna la cabeza durante una clase de acuarela en Mitchell Community College. El aliento y el apoyo de sus compañeros de clase y de su esposo, Tom, irradiaron por todo el edificio mientras la presencia de Susie (y su sonrisa) iluminaba la sala. Esta no es la primera vez que Wiberg se tatua la cabeza de forma semipermanente. Hace casi una década, Wiberg descubrió que tenía cáncer de mama; Durante el tratamiento de quimioterapia, Wiberg perdió el cabello, pero decidió encontrar una forma creativa de afrontar su situación actual: se tatuó la cabeza con henna. Nuevamente diagnosticada en septiembre y en tratamiento de quimioterapia desde octubre, Wiberg decidió convertir su cabeza en un lienzo por segunda vez.
“Tenemos que encontrar algo de alegría en esta enfermedad”, dijo Wiberg con una sonrisa que transmitía fuerza y sabiduría. Ella señaló su cabeza. “El tatuaje hace sonreír a otras personas: a otros pacientes de quimioterapia, a los que están en la sala de espera, al médico y a las enfermeras. La forma en que te cuidan me hace querer darle un poco de brillo a su día porque están haciendo todo lo posible para que te sientas bien”.
Además de su luz radiante, el nuevo tatuaje de henna de Wiberg presenta flores y formas geométricas, y la artista, amiga cercana y vecina Diane Reimann lo describe como poco tradicional. Reimann, dibujando libremente la cabeza de Wiberg, reflexiona sobre su relación: “Ella es mi inspiración. Está muy involucrada en la comunidad con todo lo que hace. Quiero ser como Susie”.
Highland Canine Connect también estuvo presente para apoyar a Wiberg, quien actualmente forma parte de la junta directiva de la organización sin fines de lucro y ha estado en la organización desde el principio. La organización sin fines de lucro, cuya misión es trabajar con la comunidad para crear conexiones satisfactorias y atractivas entre perros y personas necesitadas, trajo un perro de servicio en entrenamiento para acompañar a Wiberg durante la aplicación del tatuaje de henna; Todo el tatuaje de henna fue esbozado con el perro felizmente estirado sobre el regazo de Wiberg. Con las conexiones de Susie, la organización sin fines de lucro pudo llevar perros de servicio a las escuelas donde los estudiantes pueden practicar la lectura a los caninos mientras los perros de servicio reciben entrenamiento continuo.
La historia de Susie también llamó la atención de WBTV, con un equipo de cámara en el campus, para filmar el momento especial.
Mitchell Community College tuvo el privilegio de compartir este momento único con Susie Wiberg, quien se aseguró de dar crédito a todos los maravillosos artistas de la clase de acuarela que la inspiraron a compartir este momento en el campus de Statesville: "Esta es solo otra forma de expresarse". dijo Wiberg mientras sonreía. “Además, es un grupo divertido. No somos de los que ocultamos nuestra luz”.
